lunes, 9 de mayo de 2016

Un día a la vez

Esta frase la comparto, porque es mi compañera de vida. Tiene hospedaje indefinido en mi mente. Me ha resultado ser un mantra aliado, una melodía que me ayuda a respirar y recordar que no puedo acelerar el tiempo, que no tengo el control de las circunstancias, sólo de mis decisiones.

Canciones, oraciones, pensamientos, frases, mantras; existen cuantiosos recursos para nuestro uso. Son anclas en nuestra vida diaria. Ante ese problema, ante ese obstáculo, ante ese nerviosismo, ante esa situación que nos roba la paz.

Sería buena idea tener un listado personal, para cuando llegue ese momento que nos desorbita, poder repetirla cantidad de veces necesarias, hasta que nuestro nivel de ansiedad disminuya y juguemos con nuestra mente, hasta engañarla y tranquilizarla tal cual bebé inquieto.

Por ello decidí, bautizar este espacio así, Un día a la vez, para recordarme que cada día vale la pena, que cada día tiene su propio afán, como dice el libro sagrado. Que cada día puedo re inventarme.

He de confesar que caigo en la trampa, por supuesto! Cuando pienso que ya estoy tranquila, de momento se me presenta otra situación que despierta en mí, el deseo de crear esas telarañas mentales pretendiendo que con eso resuelvo todo y es ahí, cuando con amor llega mi invitado para repetirme al oído y decirme dulcemente: Un día a la vez.


Cariños,
Ira