El valor de una vida se mide por las vidas que toca
Variados son los motivos por las que se realizan ceremonias, puede ser religiosa, nupcial presidencial, entrega de certificados, toma de protesta para algún comité en particular, de insignia terminal o entrega de cintas de cargo y cósmica. El Diccionario Filosófico las define como prácticas teleológicas, constituidas por secuencias efímeras de operaciones humanas, que está delimitada por una apertura y una clausura identificables. Tiene las dimensiones del día terrestre: minutos, horas, pero no segundos; semanas, pero no años o siglos.
En esta ocasión me enfocaré a la Ceremonia Cósmica, experiencia recién vivida un domingo a las diez de la mañana. Nos presentamos vestidos de blanco y descalzos ante el Maestro Carlos E. Micha Amiga quien traía indumentaria blanca para celebrar un ritual antiquísimo. La infraestructura era sencilla, un salón amplio de paredes blancas; ventanas grandes que permitían la entrada de luz natural; en el piso, estaban colocados varios tapetes angostos fabricados de alfombra y sobre el pequeño altar cubierto de telas blanca, se encontraba una copa llena de aceite y un pabilo encendido, acompañado de imágenes del fundador de la Gran Fraternidad Universal, Serge Raynaud de la Ferriere, un cuadro figurativo del ying yang; objetos de buda; velas blancas y dos floreros de cristal con claveles rojos y blanco en cada costado, con esto da inicio la ceremonia, todos de pie formando un círculo para recitar una oración en español…
Todos los asistentes nos mostramos atentos para recibir esta energía que navega en el espacio. Con la repetición de oraciones de distintas culturas, milenios y lenguas como latín, francés y español, nos sintonizamos al unísono para obtener esa gracia que fue distribuida sobre todos.
Esta ceremonia representa un proceso de iniciación, celebra la reeducación que el ser humano está dispuesto a obtener. Esa escuela interminable que es la vida.
Una vez culminada la práctica, permanecimos sentados sobre los tapetes, el Maestro Micha Amiga comparte sentado en una silla sus enseñanzas, platica la importancia de nuestra voluntad que se ve reflejada en la toma de decisiones.
Explica que desde nuestro nacimiento, el primer acceso al conocimiento es aquél que nos “cuentan”, es información impuesta de segunda mano, proveniente de nuestra madre, padre o familia; pero una vez que somos capaces de razonar, analizar y discernir, es cuando las decisiones son tomadas, arrojando consecuencias las cuales fluctúan de lo favorable a lo desfavorable.
El Dirigente espiritual comparte que hasta hace algunas décadas era indebido pertenecer a otros grupos religiosos o espirituales, señala que estas corrientes eran denominadas Ciencias Ocultas, las cuales actualmente son llamadas Ciencias Sagradas siendo permisible su práctica.
Esta Ceremonia Cósmica pretende retomar una síntesis de las todas las culturas, aprender de ellas, conocerlas y retroalimentarnos, para ser mejores seres humanos, aumentar el nivel de conciencia que por consiguiente, se ve traducido en una mejoría personal.
Afortunadamente dice, en la actualidad tenemos las posibilidades de decidir que prácticas realizar, que instituciones, organizaciones o grupos asistir. Gracias a esta diversidad se tiene conocimiento de otras ramas espirituales que brindan igual o mejor estabilidad universal.
Un saludo de despedida expresamos antes de partir; brazo derecho extendido con el pulgar doblado y los otros dedos juntos, la mano izquierda con la misma posición pero ubicada en el vientre para entonar todos al mismo tiempo PAZ.
Nos vemos pronto, Que la magia sea parte de ti
Ira
En esta ocasión me enfocaré a la Ceremonia Cósmica, experiencia recién vivida un domingo a las diez de la mañana. Nos presentamos vestidos de blanco y descalzos ante el Maestro Carlos E. Micha Amiga quien traía indumentaria blanca para celebrar un ritual antiquísimo. La infraestructura era sencilla, un salón amplio de paredes blancas; ventanas grandes que permitían la entrada de luz natural; en el piso, estaban colocados varios tapetes angostos fabricados de alfombra y sobre el pequeño altar cubierto de telas blanca, se encontraba una copa llena de aceite y un pabilo encendido, acompañado de imágenes del fundador de la Gran Fraternidad Universal, Serge Raynaud de la Ferriere, un cuadro figurativo del ying yang; objetos de buda; velas blancas y dos floreros de cristal con claveles rojos y blanco en cada costado, con esto da inicio la ceremonia, todos de pie formando un círculo para recitar una oración en español…
Todos los asistentes nos mostramos atentos para recibir esta energía que navega en el espacio. Con la repetición de oraciones de distintas culturas, milenios y lenguas como latín, francés y español, nos sintonizamos al unísono para obtener esa gracia que fue distribuida sobre todos.
Esta ceremonia representa un proceso de iniciación, celebra la reeducación que el ser humano está dispuesto a obtener. Esa escuela interminable que es la vida.
Una vez culminada la práctica, permanecimos sentados sobre los tapetes, el Maestro Micha Amiga comparte sentado en una silla sus enseñanzas, platica la importancia de nuestra voluntad que se ve reflejada en la toma de decisiones.
Explica que desde nuestro nacimiento, el primer acceso al conocimiento es aquél que nos “cuentan”, es información impuesta de segunda mano, proveniente de nuestra madre, padre o familia; pero una vez que somos capaces de razonar, analizar y discernir, es cuando las decisiones son tomadas, arrojando consecuencias las cuales fluctúan de lo favorable a lo desfavorable.
El Dirigente espiritual comparte que hasta hace algunas décadas era indebido pertenecer a otros grupos religiosos o espirituales, señala que estas corrientes eran denominadas Ciencias Ocultas, las cuales actualmente son llamadas Ciencias Sagradas siendo permisible su práctica.
Esta Ceremonia Cósmica pretende retomar una síntesis de las todas las culturas, aprender de ellas, conocerlas y retroalimentarnos, para ser mejores seres humanos, aumentar el nivel de conciencia que por consiguiente, se ve traducido en una mejoría personal.
Afortunadamente dice, en la actualidad tenemos las posibilidades de decidir que prácticas realizar, que instituciones, organizaciones o grupos asistir. Gracias a esta diversidad se tiene conocimiento de otras ramas espirituales que brindan igual o mejor estabilidad universal.
Un saludo de despedida expresamos antes de partir; brazo derecho extendido con el pulgar doblado y los otros dedos juntos, la mano izquierda con la misma posición pero ubicada en el vientre para entonar todos al mismo tiempo PAZ.
Nos vemos pronto, Que la magia sea parte de ti
Ira
