lunes, 12 de febrero de 2007

La Belleza oculta del Agua

El cerebro humano sólo pesa algo más de kilo y medio y está compuesto por el 80% mayoritariamente de agua y tu cuerpo por el 70%. Las plantas para su sobrevivencia necesitan de este vital líquido, que decir de sus frutos y de lo indispensable que puede ser para el aprovechamiento industrial, cotidiano y uso personal.

Mucho se ha dicho de su cuidado, de crear conciencias, puesto el agua contenida en el mundo es tan sólo 30% y el resto es superficie. Su buen uso es una tarea de cada individuo, es como todo lo que está a nuestro alrededor que es de provecho, una vez que desaparece, se valora su presencia.

En esta ocasión quiero hablarte del impacto de tus pensamientos en el agua. Quizás lo desconozcas al igual que en un tiempo una servidora no tenía la menor idea de esta valiosa información emitida.

El efecto de las ideas, las palabras y la música sobre las moléculas de agua fueron estudiadas y publicadas en el libro “Los mensajes del Agua”, del japonés Masaru Emoto que mediante sus fotografías da muestra de las diferentes formas y figuras que cada molécula de agua crea una vez comunicado un mensaje de amor u odio.

Si existe la duda que tus pensamientos impactan y modelan el mundo que te rodea, la vista de las fotografías de Emoto eliminará cualquier duda al respecto, pues en su libro las describe y publica permitiendo evidenciar el cambio de estas moléculas con las diferentes melodías transmitidas.

El Dr. Japonés argumenta que ciertas muestras de agua corriente de grandes urbes presentaban una estructura de cristalización muy tosca, mientras que muestras de agua de manantiales ofrecen cristales de una gran belleza. Es por ello que extendió así su área de estudio al fotografiar cristalizaciones de agua de diversos lugares del mundo (glaciares, lagos, agua de lluvia, fuentes), obteniendo cristales de formas más bellas y sorprendentes cuanto más alejados se hallaban del quehacer humano.

Por lo que siguiendo su instinto científico y amor por la naturaleza al tomar muestras de agua de varias fuentes, congeló algunas gotas, las examinó bajo un microscopio de campo oscuro y las fotografió. De esta manera, repitió este experimento de diferentes formas.

Fue sorprendente su experimento, al igual de sorprende cuando se percató de la transformación de irregulares patrones de agua contaminada en bellos cristales hexagonales al someter las muestras a la audición de canciones tradicionales, oraciones religiosas o bien música clásica. Así también se transformó 'indiferentes' cristales de agua destilada en bellos patrones geométricos al susurrarles palabras de agradecimiento, o bien al contrario, obtener horrorosas estructuras al someterlas a frases desagradables.

Con esta extraordinaria aportación a la sociedad, podemos aprender del estudio comprobado por Masaru Emoto, a través de sus fotografías que aquellos pensamientos de fracaso en sí mismos quedan también representados en los objetos físicos a nuestro alrededor.

Ahora que somos conscientes de eso, quizá podamos comenzar a darnos cuenta de que, incluso cuando los resultados inmediatos no son visibles a los ojos humanos, ellos están ahí. Cuando amamos nuestros propios cuerpos, ellos responden.

Cuando enviamos nuestro amor (no sentimos unidos) a la Tierra, ella responde. Hemos visto anteriormente la prueba de que el agua, lejos de estar inanimada, está realmente viva y responde a nuestros pensamientos y emociones. Quizá con esto, podamos comenzar a entender realmente el imponente poder que poseemos al elegir nuestros pensamientos e intenciones, para sanarnos a nosotros mismos, así como a nuestro medio ambiente. Pero esto sólo será posible si creemos.

Contribución natural

Bien dice el dicho vale más una imagen que mil palabras y gracias a esta evidencia comprueba la importancia de los pensamientos, emociones y palabras que expresas. Ahora conviene cuestionarte qué tan sano es emitir frases negativas a las personas, principalmente a los niños, todas aquellas que usualmente se gritan, ¡Eres un tonto!, ¡Siempre estas distraído!, ¡Eres un mal hijo!, un sin fin de frases que usualmente se destinan a las personas para expresar el enfado, impaciencia y coraje. Te olvidas de su trascendencia y del efecto que causa, sobre todo cuando es a menudo. La investigación del Dr. Emoto demuestra que siendo tu cuerpo conformado por un 70% de agua, como lo expuse con anterioridad, estos mensajes deforman o mantienen las moléculas acuosas integradas en tu cuerpo.

Surgen varias preguntas de salud, ¿Es posible que una persona enferme si se le expresa constantemente una cantidad considerable de frases ofensivas o negativas? o bien todo lo contrario, ¿Es posible que una persona goce de salud por recibir, muestras de felicitación, amor y frases de agradecimiento, puesto que éstas inciden en las moléculas de agua del enfermo?.

Considero que con este estudio puedes formar tu propio criterio y creer o simplemente dejar pasar de largo esto, que puede ser la revolución en tu forma de pensar y actuar. Ser conciente de la maravillosa naturaleza y de los innumerables beneficios que te otorga es ilimitado.

Definitivamente Emoto brinda un estudio pionero editado en un libro de gran belleza, que apunta a la capacidad infinita que tiene la Naturaleza de sorprender a la conciencia humana.

Si deseas adquirir su libro, lo puedes encontrar en tiendas departamentales en Hermosillo y en el resto de la república, o bien para que puedas observar su investigación te comparto este link: http://www.muscaria.com/agua.htm

Que la magia sea parte de tí

Ira

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