Hodie

La palabra castellana hoy viene del latín HODIE, que a su vez es una contracción del latín HOC DIES, es decir, "este día". Hago alusión a esta palabra tan significativa, porque en esta ocasión te hablaré del hoy y del ahora.

Tengo preparado un pensamiento que no es de mi auditoría, pero alguna vez lo leí en un libro titulado “Plenamente Humano, Plenamente Vivo, de John Powell” pero quiero compartirlo contigo, sé que te va a agradar…

Día Normal: Permíteme darme cuenta del tesoro que eres, que aprenda de ti, que te ame, que te saboree, que te bendiga antes de partir. Que no te rebase en busca de un raro y perfecto mañana, permíteme abrazarte mientras pueda, por que no siempre será así. Un día clavaré mis dedos en la tierra, sepultaré mi rostro en la almohada o me estiraré hasta tensarme o levantaré mis manos al cielo y desearé más que nada en el mundo: tu regreso.

Mary Jean Irion Yes world: A mosaic of meditation

Quiero hablarte de la importancia de disfrutar cada día; quizás alguna vez has escuchado las siguientes frases: disfruta el momento; en vez de preocuparte, ocúpate; vive el día como si fuera el último de tu vida; quizás parezca trillado incluso exagerado, pero realmente estas frases contienen una verdad que en algunas ocasiones puedes pasar por alto. Es comprensible que vivas en automático, ya sea por el trabajo, familia, hijos, pareja, metas, planes, todo un esquema de ir y venir, responsabilidad y resultados.

Es triste darte cuenta que pasa el día, estas en tu hogar ya sea recostado, sentado o cenando, y te cuestionas y analizas lo que hiciste durante el día, te das cuenta que son tan mecánicas tus actividades que el deleite del día simplemente se ve sumado a tu ciclo de vida.

Pero lo fabuloso de esto, es que a pesar de lo común u ordinario que esto parezca, cada día puedes encender la chispa para percibir pequeños y grandes detalles para darle un sentido a tu grandiosa vida.

Cada día es una nueva oportunidad para crecer, analizar, perdonar y tener la oportunidad de gozar un día a la vez. El estar conciente de esto te permite disfrutar el hoy y el ahora. No divagues en el pasado, ese tiempo quedó atrás y por muy doloroso que parezca es irrepetible. Es sólo el recuerdo que tú puedas traer al presente. En la mayoría de los casos no es sano pensar en el pasado, ni tampoco en el futuro, sólo en cierta medida, es decir, por naturaleza humana estas planeando, tienes metas, objetivos; pero que éstos no se muestren rígidos, es bueno tener flexibilidad para adecuar el presente y aprovecharlo, para evitar que el futuro sea una preocupación o una carga que te lleve a la desesperación, ansia o incluso estrés.

El presente es lo único seguro, este instante de tu lectura, ese momento de trabajo, ese tiempo con tus seres queridos y todo lo que realizas en el hoy y en el ahora es lo más enriquecedor que te puedas ofrecer. Te invito a concentrar tus actividades en el presente, no olvidarte del pasado, pero mantener esa diminuta y representante línea donde tu camino es este momento y los miles de pensamientos los puedes enfocar en el HOY.


Esta columna está dedicada para una amiga muy especial, Iveth Anduaga. Se te extraña mucho en tierra Sonorense.

Nos vemos pronto, Que la magia sea parte de ti

Ira