martes, 30 de enero de 2007

Meditación: auxiliar natural para combatir el virus del estrés

¿Cómo asegurar una real rehabilitación de los presos? encontrar una respuesta acertada pareciera lejana. Pero la excepción la hace uno de los Centros de Rehabilitación Social (CERESO), de la ciudad de Hermosillo, donde se está aplicando un programa piloto para apoyar la rehabilitación para aquellos primo delincuentes que están próximos a salir y desean incorporarse al mundo laboral. Éste consiste en practicar meditación durante tres meses una hora por semana, con una determinada cantidad de reclusas. Está comprobado que los resultados son favorables y que la conducta indeseable, se vuelve aceptable, que la agresividad disminuye y la autoestima se establece de manera elevada.

Ariane Baroli, instructora de meditación asiste una vez por semana una hora y comparte con los presos un estado de tranquilidad que les permite poco a poco y de manera sorprendente obtener avances espectaculares.

Este ejemplo te lo expongo para demostrarte algunos de las bondades de esta práctica y de lo bien que puede ser para ti. Claro, exige una constancia como toda actividad en vísperas de tener resultados, pero una vez obtenidos querrás continuar con este singular y especial ejercicio mental.

Actualmente gracias a la diversidad mediática, las facilidades de comunicación y el intercambio de culturas permiten adoptar actividades espirituales como alternativa para obtener otros beneficios que no te ofrece lo que acostumbras realizar.

La meditación la proviene de la cultura oriental e hindú, es una práctica antiquísima que ha perdurado y sigue realizándose. No existe secreto, ni complejidad, no tiene alianza con la brujería, ni alabanzas mundanas o cuestiones de sectas satánicas. La gracia de la meditación tiene que ver única y exclusivamente contigo mismo.

El cansancio y el estrés producen tristeza, impaciencia y frustración, e incluso pueden llegar afectar tu salud. Estás tan ocupado, que practicar otra actividad como la meditación no te da tiempo.

Sin embargo, con ésta en realidad ahorras tiempo, puesto que gracias a ella podrás centrarte y tener calma. Una simple meditación en la respiración te ayudará a superar el estrés y a encontrar paz y equilibrio mental.

También puede ayudarte a comprender tu mente. De este modo, aprenderás a transformar los estados mentales negativos en positivos, los alterados en apacibles y los insatisfechos en gozosos.

Superar las mentes negativas y cultivar pensamientos positivos es el propósito de las meditaciones que se enseñan en la tradición budista. Se puede realizar esta práctica espiritual durante todo el día, no sólo al practicar la meditación.

Analgésico para el estrés y otras enfermedades

De acuerdo al libro “Manual de Meditación”, de Gueshe Kelsag Gyatso, indica que la primera etapa de la meditación consiste en disipar las distracciones y lograr cierta claridad y lucidez mentales y esto puede lograrse con un ejercicio sencillo de respiración.

Primero eliges un lugar tranquilo para meditar y te sientas en la postura tradicional, con las piernas cruzadas una sobre la otra, o en cualquier otra posición que te resulte cómoda. Si lo prefieres, te puedes sentar en una silla. Lo más importante es mantener la espalda recta para evitar caer en un estado de somnolencia.

Mantienes los ojos entreabiertos y enfocas tu atención en la respiración. Respiras con naturalidad a través de los orificios nasales, sin pretender controlar este proceso, e intentas ser consciente de la sensación que produce el aire al entrar y salir por la nariz. Esta sensación es el objeto de meditación. Te concentras en él e intentas olvidar todo lo demás.

Al principio, descubrirás que tu mente está muy ocupada y es posible que pienses que la meditación la agita todavía más, pero, en realidad, lo que ocurre es que comienzas a darte cuenta del estado mental en que te encontramos normalmente. Además, tenderás a seguir los diferentes pensamientos que vayan surgiendo, pero deberás de intentar evitarlo y concentrarte en la sensación que se produce al respirar.

Si descubres que tu mente se distrae con pensamientos e ideas, has de volver de inmediato a la respiración. Repetimos este ejercicio tantas veces como sea necesario hasta que la mente se concentre en la respiración.

El tiempo recomendable son 15 minutos diarios de práctica, que una vez adquirido el hábito podrás prolongarlo más. La respiración permitirá oxigenar tu cerebro, brindarle estabilidad a tus pensamientos, quietud, disminución gradual del estrés y ansiedad.

Ahora sí, ya descubriste un auxiliar muy sano, espero saber de ti y de los resultados que obtuviste con esta práctica.

Que la magia sea parte de tí

 Ira

2 comentarios:

AaRZ dijo...

Amigable Escritora, quiero compartir mis experiencias...

Pasa que en mi tiempo de estudiante y de colaborador en oficina, me daba cuenta yo de que todos caían en lapsos de estrés y yo seguía tranquilo... y me preguntaban, ¿Cómo es que no te estrésas?, ¿Qué no le pones interés o no te importa lo que haces?... Claro que si me importaba, pero todo estaba en la mentalidad, n pensar que todo se iba a resolver de una u otra manera, no porque tuviera solo unas horas para terminar algo me iba a presionar, pensando que tal vez no podría resolver el problema o estudiar para un exámen... solo l ohacía.. pensando, si se puede, deja pasar el tiempo, que transcurra como debe ser y a su debido momento.

Claro.. siempre se me veía feliz y sin preocupaciones... pero esto me fué crando una máscara en la que algunos de mis problemas se iban acumulando... hasta que me dí cuenta de que ciertos problemas había que compartirlos y resolverlos junto con alguien más.. para así seguir sin cargas en la mente... las cuales hacen que la vida sea mas pesada para todos.

Mi Fórmula?.. pensar en el presente, no en el futuro (claro... pensar en el presente para resolver algo del futuro), ni en el pasado (este hace que vivamos atrapados en un momento), respaldarse en compañeros de trabajo, o, sobre todo en la Familia y Amigos(ded los buenos, para así no vivir en preocupaciones que solo generan más problemas y hasta afecta a la salud... el estrés es malo para todos nosotros..

Saludos

Ira dijo...

Hola Aarón, agradezco que compartas tu experiencia, y efectivamente considero que empleaste la palabra clave: EXPERIENCIA, porque éstas son las que te permiten obtener resultados mediante el ensayo y error. Encontraste una herramienta que te permitió sentirte bien y tranquilo. Quiero felicitarte por tu fórmula de vivir en el presente continuo, no atado al pasado, ni desesperado por el futuro. Pero sabes, te invito a seguir compartiendo tu experiencia y tu extraordinaria fórmula...